Recetas saludables con vapor
Saludable es una palabra de moda. Se usa demasiadas veces por parte de la industria alimentaria para vendernos las supuestas bondades de alimentos que no nos benefician. Debemos aprender a distinguir estos trucos publicitarios y hacernos una idea muy bien formada sobre qué alimentos son verdaderamente sanos.
Para ello, es útil acudir a la evidencia científica. No es infalible en el sentido de que las recomendaciones dietéticas van cambiando a medida que los estudios realizados nos proporcionan nueva información. Pero esto no es una razón para desdeñarla; al revés, es la mejor herramienta que tenemos para ayudarnos a prevenir las enfermedades mediante nuestro estilo de vida.
Te hemos hecho una selección de platos que son especialmente saludables. ¿Esto quiere decir que los demás no lo son? Pues no necesariamente, pero los que ves aquí son una muestra del tipo de receta que deberíamos preparar con más frecuencia, frente a otros que debemos consumir menos, o de modo más ocasional.
Vale la pena ver el plato saludable de la Universidad de Harvard: es una manera muy clara y gráfica de entender qué debemos comer y en qué proporciones. En El horno de vapor nos hemos basado en sus recomendaciones y en las de los estudios Predimed para elaborar nuestra sección de platos especialmente saludables, que responden a los siguientes criterios:
- Los alimentos que debemos incluir en nuestra dieta con más frecuencia son las frutas (enteras, no en zumo) y las verduras, preferiblemente frescas y a menudo en ensalada; las legumbres, el aceite de oliva virgen extra, los cereales integrales y los frutos secos.
- Los alimentos que debemos consumir con moderación son las carnes blancas (ave, conejo), el pescado, el huevo y algunos productos lácteos como el yogur no azucarado. Es mejor mantener un consumo bajo de carnes rojas, de vino, de patatas, de arroz blanco y de cereales y pasta no integrales.
- Los alimentos a evitar incluyen las bebidas carbonatadas y azucaradas; la mantequilla, la nata y la margarina; el azúcar, la bollería industrial y las galletas; los platos precocinados, los embutidos o fiambres de carnes procesadas, el aceite de palma y coco.
Es un hecho documentado que en España consumimos demasiado pan blanco y cereales refinados. En ese sentido, hay quien prefiere incluirlos en la tercera categoría, de alimentos a evitar. Tenlo en cuenta y, siempre que sea posible, elige cereales y harina integral para tus recetas.
Recuerda también que el mejor aliado para tu salud, junto con la dieta, es mantenerse activo y hacer ejercicio físico.